Año 1986, central de Vladímir Ilich Lenin, Chernobil (Ucrania), el sábado 26 de abril de ese año, se produce el principal accidente nuclear hasta el momento.
Ese mismo año, a 2000 km de distancia, varios vecinos de la localidad alemana de Schönau, afectados por la catástrofe medioambiental, comenzaron a crear puntos informativos en los que alertaban de los peligros de este tipo de producción eléctrica. Por otra parte, prestaron ayuda a los afectados del accidente acogiéndoles en su localidad. Durante los siguientes años y tras los hechos ocurridos en el norte de Ucrania, trataron de ahorrar al máximo sus consumos domésticos, premiando incluso a aquellos vecinos capaces de reducir más su consumo.
De manera paralela, propusieron a la compañía eléctrica peticiones tales cómo realizar una generación eléctrica libre de energía nuclear o bajar el término de potencia y subir el término de energía, para que sus ahorros se vieran recompensados en la factura eléctrica. La compañía guardó silencio durante años.
Ante la situación que se les presentaba, la comunidad de vecinos se planteó el más difícil todavía: CREAR SU PROPIA COMPAÑÍA ELÉCTRICA.